Enhorabuena, el gallifante ya tiene dueño.
Se encuentra a cien metros al sudoeste de la Iglesia de Santa Sofía, en la histórica península de Sarayburnu. Se construyó en pocos meses, en el año 532, durante el reinado del Emperador bizantino Justiniano I (527 - 565).
La cisterna proveía agua para el Gran Palacio de Constantinopla y otros edificios en el Capitolio, y continuó proveyendo agua al Palacio de Topkapı tras la conquista otomana en 1453.
Los jardines del palacio se regaban con el agua de la cisterna hasta que se construyó un sistema propio.
Los Otomanos preferían el agua corriente que el agua almacenada por lo que se dejó de utilizar hacia finales del siglo XIV.
A mitad del siglo XVI el investigador holandés P. Gyllus (que estuvo en la ciudad entre los años 1544 y 1550) descubrió la existencia de la cisterna tras investigar los relatos de algunos vecinos que señalaban que en algunas casas había pozos en los sótanos de donde extraían agua y, a veces, peces.
Gyllus descubrió las escaleras de acceso y realizó un estudio sobre el monumento que publicó en su libro de viajes. A mediados del siglo XIX se restauró después de ser usada como almacén de madera.
Esta cisterna del tamaño de una catedral es una cámara subterránea de aproximadamente 143 metros por 65 metros - alrededor de 9.800 m2 de superficie - capaz de albergar 80.000 m3 de agua.
El techo está soportado por un bosque de 336 columnas de mármol, de más o menos 9 metros de alto, dispuestas en 12 filas de 28 columnas separadas entre sí 4,8 metros.
Las columnas fueron traídas a Constantinopla de templos paganos de Anatolia, junto con las que se usaron en la construcción de Iglesia de Santa Sofía.
Volviendo a nuestro concurso, lo que muestra la fotografía en concreto es la base de una de las dos columnas que reutilizan bloques tallados con el rostro de Medusa.
El origen de las dos cabezas es desconocido, se cree que las cabezas fueron traídas a la cisterna tras ser retiradas de un edificio del último periodo romano.
Como curiosidad, la tradición dice que los bloques están orientados hacia los lados y boca abajo con el fin de anular los poderes de la mirada de la Gorgona que deja petrificado a quien osa mirarla.
La verdad es que llevaís pleno de aciertos en esto de las preguntas así que habrá que subir el nivel, la pregunta de esta semana es un poco más difiil.
Suerte y a por el gallifante.
¡Gracias por el premio!
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