Todos recordamos aquellas monedas de cinco duros, grandotas, vamos, para no perderlas, que tantas tardes de futbolines , capitan comando y street fighters nos dieron y como en algunas de ellas aparecia la cara de Franco, ese señor que, todavía en aquella época, tambien salía en los duros y en las pesetas.
La efigie de Franco, en calidad de jefe de estado (caudillo de España por la gracia de dios, para los nostalgicos) estuvo en los sellos y en las monedas españolas durante 37 años, pero a qué ninguno recuerda a ver visto un billete con la cara de Franco, tranquilos no os preocupeis, no son los estragos de tanta televisión, simplemente es que nunca los hubo y el porque, es lo que vamos a ver a continuación.
La intencion de perpetuar a Franco en papel moneda viene de antiguo, en las monedas aparecería por primera vez en 1947, sin embargo, ya en 1936 al inicio de la guerra civil, recien nombrado generalísimo, Franco intento aparecer en una serie de billletes (de 25, 50, 100 y 500 pesetas, por un valor facial de 95 millones). El gobierno de burgos contacto con Thomas de la Rue, la empresa de Londres que fabricaba los billetes españoles desde 1935, que rechazó el encargo por estimar que su nuevo cliente encarnaba a un gobierno ilegítimo. Entonces los rebeldes se dirigieron a Bradbury Wilkinso and Co., que ya había fabricado billetes para España con anterioridad, estos sí aceptaron pero cuando tenían las planchas listas y las pruebas hechas, su servicio jurídico estimó que podían tener problemas si el Gobierno de la República Española les denunciaba, por entonces todavía el Reino Unido solo reconocia como gobierno legítimo a la República. La empresa suspendió su fabricación.
No hubo un nuevo intento hasta ya terminada la guerra, en 1940 se le encargó a la empresa italiana Coen & Cartevalori la fabricación de nuevos billetes, que llevasen esta vez sí, el rostro de Franco. Al final no se llegarón a fabricar estos billetes, porque el Banco de España estimó, sensatamente, que serian rechazados en el comercio internacional que no simpatizaban con el caudillo.
Hubo todavía un último intento en 1948 y 1950 de emitir un billete de Franco de 1000 pesetas, que no se llevó a cabo por los mismos motivos.
Así que ya veis los avatares del destino o las estrategía de mercado, nos privaron al gran público de comprar y vender con billetes con la efigie del Generalisimo, pero tranquilos, algunos de los billetes de prueba de las distintas tiradas están disponible para coleccionistas, la última vez que se subastarón algunos de estos billetes fue en el año 2002 alcanzando, eso si, los 20.000 euros.
Algunos de los billetes de Franco, emisiones de prueba, nunca circulados
Fuente: El más que recomendable libro Los años del miedo del paisano Juan Eslava Galán. Este libro es la segunda parte de Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie, es el mejor libro sobre la guerra civil que he leido no puedo dejar de recomendaroslo también.
La efigie de Franco, en calidad de jefe de estado (caudillo de España por la gracia de dios, para los nostalgicos) estuvo en los sellos y en las monedas españolas durante 37 años, pero a qué ninguno recuerda a ver visto un billete con la cara de Franco, tranquilos no os preocupeis, no son los estragos de tanta televisión, simplemente es que nunca los hubo y el porque, es lo que vamos a ver a continuación.
La intencion de perpetuar a Franco en papel moneda viene de antiguo, en las monedas aparecería por primera vez en 1947, sin embargo, ya en 1936 al inicio de la guerra civil, recien nombrado generalísimo, Franco intento aparecer en una serie de billletes (de 25, 50, 100 y 500 pesetas, por un valor facial de 95 millones). El gobierno de burgos contacto con Thomas de la Rue, la empresa de Londres que fabricaba los billetes españoles desde 1935, que rechazó el encargo por estimar que su nuevo cliente encarnaba a un gobierno ilegítimo. Entonces los rebeldes se dirigieron a Bradbury Wilkinso and Co., que ya había fabricado billetes para España con anterioridad, estos sí aceptaron pero cuando tenían las planchas listas y las pruebas hechas, su servicio jurídico estimó que podían tener problemas si el Gobierno de la República Española les denunciaba, por entonces todavía el Reino Unido solo reconocia como gobierno legítimo a la República. La empresa suspendió su fabricación.
No hubo un nuevo intento hasta ya terminada la guerra, en 1940 se le encargó a la empresa italiana Coen & Cartevalori la fabricación de nuevos billetes, que llevasen esta vez sí, el rostro de Franco. Al final no se llegarón a fabricar estos billetes, porque el Banco de España estimó, sensatamente, que serian rechazados en el comercio internacional que no simpatizaban con el caudillo.
Hubo todavía un último intento en 1948 y 1950 de emitir un billete de Franco de 1000 pesetas, que no se llevó a cabo por los mismos motivos.
Así que ya veis los avatares del destino o las estrategía de mercado, nos privaron al gran público de comprar y vender con billetes con la efigie del Generalisimo, pero tranquilos, algunos de los billetes de prueba de las distintas tiradas están disponible para coleccionistas, la última vez que se subastarón algunos de estos billetes fue en el año 2002 alcanzando, eso si, los 20.000 euros.
Algunos de los billetes de Franco, emisiones de prueba, nunca circulados
Fuente: El más que recomendable libro Los años del miedo del paisano Juan Eslava Galán. Este libro es la segunda parte de Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie, es el mejor libro sobre la guerra civil que he leido no puedo dejar de recomendaroslo también.
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