Bueno, esta es la segunda parte de la entrada sobre el humor durante el franquismo:
En tiempo del franquismo corrieron varios chistes sobre la entrevista de Hendaya.
Se decía que cuando Hitler le pidió a Franco que entrara en la guerra, Franco le contestó: “¡mis cojones!” Al parecer, los traductores Alemanes no supieron muy bien que quería decir con eso y tuvieron que andar investigando, hasta que dieron con un inmigrante español asentado en Berlín y le preguntaron que querían decir los españoles con “Mis cojones” a lo que el inmigrante les contestó: Fácil, que colaboran pero que no entran.
En un momento dado de la entrevista Hitler amenaza a Franco.
-Si no entras en la guerra a mi lado inmediatamente, mis tanques pueden ocupar España en dos semanas.
-¿En dos semanas?-replica Franco- ¡De eso nada!, no sabes tú como están las carreteras de España para tomarla en dos semanas.
Tambien se hicieron chistes con la division azul.
Muñoz Grandes recorre el campo de entrenamiento en compañia de varios generales alemanes. Uno de ellos hace notar al español que sus compatriotas permanecen con las manos en los bolsillos en lugar de cuadrarse y saludar reglamentariamente.
-Es que tienen que sujetarse los cojones, que les pesan mucho.
Segun avanza el desarrollo de la Guerra y los rusos empiezan a dar pal pelo a los alemanes, los chistes se adaptan a la situación.
Están Franco, Hitler y Mussolini y dice el Führer.
-En Alemania hemos representado la ópera Sigfrido de Wagner con dos mil actores...
-Eso no es nada -dice Mussolini, al que los ingleses han dado pal pelo en África-. Los italianos hemos representado La fuga de Egipto con cincuenta mil actores.
-Eso no es nada -dice Franco-. En España representamos todos los días Los miserables con veintitrés millones de actores.
Los periodicos españoles están a las ordenes del regimen e inflan las victorias alemanas, tergiversando la información que llega a los españoles.
Le pregunta Mussolini a Hitler: Oye, Adolfo, ¿cómo va la guerra?. Y contesta el Führer: Pues mira, Benito, no va mal, pero no tan bien como pone El Informaciones.
Para terminar, unos cuantos chistes más:
Va un gañan y le dice a su señorito.Fuente: Juan Eslava Galán, Los años del miedo.
-Don Felipe, que hace ya cinco dias que no como.
Y Don Felipe le contesta.
-Pues andate con ojo, que con el estomago no se juega.
-¿Por qué le dicen a Franco el rana?.
-Ni idea.
-Porque va de pantano en pantano.
Está Franco visitando una fábrica y se para a charlar con un tornero para que lo saquen los del NO-DO.
-¿Está usted contento con su trabajo? -le pregunta.
-Sí, don Claudio -responde el hombre cargándose las patas abajo.
-Y con su salario ¿Está usted contento?
-Sí, don Claudio.
-¿Tiene usted vivienda propia?.
-No, don Claudio-responde el tornero.
Se vuelve Franco al Ministro de la Vivienda y le dice:
-Apúntame a este hombre para las próximas casas baratas que se hagan. Que le den una.
-¡Gracias, don Claudio, que Dios lo bendiga.
-Oiga -le pregunta Franco- ¿Y por qué me llama usted don Claudio?
-Hombre es que, como todavía no tenemos confianza, me da corte llamarlo Claudillo.
Va un mulero con sus bestias por medio del campo y de pronto ve a mucha gente que aguarda a los lados de la carretera. Cree que va a pasar el Caudillo y se pone a gritar:
-¡Franco, Franco, Franco!
-No, hombre, le dice uno de los espectadores: es la Vuelta.
-¡Ya era hora de que diera la vuelta la tortilla!- exclama y se pone a gritar:
-¡Viva la República!, ¡Viva la República!.
-No, hombre, le corrige el otro. He querido decir la Vuelta Ciclista a España.
Demasiado tarde, la guardia civil ha localizado al que gritaba y va a por él con cara de pocos amigos.
-¡Viva la República de Franco, grita el mulero, ¡Arriba España!, a ver si cuela.
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