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9 de septiembre de 2009

~ Los 4 años que la República Dominicana fue Provincia Española


La relación de España con América ya sea en época colonial o tras la independencia es una fuente casi inagotable de anécdotas e historias curiosas practicamente desconocidas por la mayoría. Hoy quiero hablaros de una de ellas: cuando la República Dominicana fue una provincia española.

Pero antes, para ponernos en antecedentes, un poco de historia a palo seco:


El 5 de diciembre de 1492 Cristóbal Colón descubrió la isla que luego nombró Hispaniola, La Española.

En el día de navidad, por un descuido de Colón, la nao Santa María, la mayor de las tres naves en aquella expedición, encalló en unas rocas. Pese a que no hubo muertos, la nao quedó inservible. Colón decidió que con los restos de aquella nave se construyera una torre y fortaleza, a la que llamó, la villa de la Navidad, porque todo ocurrió el 25 de diciembre de 1492. Así quedó fundado el primer asentamiento europeo en América.

El 6 de enero del año siguiente, tras la destrucción por los nativos de aquel establecimiento, Colón fundó, decenas de kilómetros más al este, la primera ciudad europea en América, La Isabela.

Durante los años siguientes, La Española sería testigo de las primeros pasos en la conquista y colonización española de América. Teniendo como protagonista principal la ciudad de Santo Domingo.

Santo Domingo, que actualmente es la ciudad más antigua de América, fue fundada por el hermano pequeño de Cristobal Colón, Bartolome, en 1496.

En ella se construyó la primera iglesia (Ermita del Rosario, 1496), el primer Hospital (1503), se establecerían el primer Obispado (1504), la primera Capitanía General, el primer Virreinato, la primera Real Audiencia, se fundó el primer monasterio (1511), se levantó la primera catedral (1530), la primera Universidad (1538) y el primer convento de monjas (1552) del Continente Americano.

En 1697, por el tratado de Ryswick, España cede a Francia la parte occidental de la isla, que aún no había sido colonizada.

En 1795, tras el Tratado de Basilea, España cede a Francia la totalidad de la isla La Española, una parte importantísima de nuestro pasado en América se perdía para siempre, ¿o quizás no?


A la guerra en España contra Napoleón y la independencia de las colonias americanas le siguió una monarquía absoluta que acarreó para la nación conflictos dinásticos, levantamientos absolutistas, pronunciamientos liberales y constantes luchas por el poder que sumieron a España en una grave crisis económica, política y social que sólo permitió ciertos periodos, lo bastante estables, para el desarrollo de una política exterior activa.

Destaca entre estos el gobierno de Leopoldo O'Donnell (1856–1863), se ganó una guerra a Marruecos con las victorias de Tetuán y Wad-Ras que permitió ampliar Ceuta y recuperar la plaza de Sidi-Ifni; se trató de pacificar Filipinas, se apoyó a Emperador de México sostenido por las potencias coloniales y junto a los franceses se envió una expedición de castigo a Conchinchina, donde habían sido asesinados varios misioneros.

Paralelamente, la hoy República Dominicana, independiente desde 1821, atravesaba terribles dificultades económicas lo que unido a la inestabilidad política, instigadas ambas por su anexionista vecino haitiano, llevó a Pedro Santana a proponer a España la devolución de la soberanía.

Se designo a Felipe Alfau en la misión diplomática que conversaría con la Reina Isabel II sobre el protectorado de tipo económico y político que necesitaban los dominicanos. La anexión se llevó a cabo sobre unas bases muy específicas tales como:

1. El no reestablecimiento de la esclavitud.
2. Considerar a la República Dominicana como una Provincia española más, en igualdad con el resto.
3. Utilizar el mayor número de dominicanos en la administración
4. Reconocimiento a todos los actos de la República hasta 1861.
5. Amortizar la moneda dominicana.

Sin embargo, el descontento de la población dominicana y los excesos que se realizaron desde España a las bases anexionistas :

-Control del tabaco por la metrópolis.
-Aranceles de importación a favor de mercancías españolas.
-No amortización del papel moneda.
-Imposición de servicio de bagajes y alojamiento de tropas
-Cierre de las logias Masónicas.
-Obligatoriedad del Matrimonio religioso.
-Creación de una burocracia española con altos sueldos.
-Fijación de impuestos muy elevados a la mercancía y barcos no españoles...

Provocaron conatos de protesta en cada rincón del territorio, lo que provocaría, en 1865, la ya definitiva independencia de la República Dominicana de España.

No cabe duda de que los españoles no sabemos aprovechar las segundas oportunidades.



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